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El cuarto desordenado

Crítica: Hush (2016)

Actualizado: 27 abr 2021

Una mujer Sordomuda debe enfrentarse a un asesino psicópata en su juego del gato y el ratón . El Director Mike Flanagan parte de una propuesta sólida que promete mucho, pero tropieza tantas veces como su asesino.

Un comienzo apresurado: Con su reducida duración, la película se apresura por introducir todos los elementos que repercutirán en los sucesos por venir, como si de una lista del mercado se tratase. Para cuando el asesino aparece, conocemos los elementos, pero la receta no cuaja, impidiendo empatizar con el personaje principal y las decisiones que toma, corriendo el riesgo de generar frustración o distracción.


La premisa y el tema: Hush muestra como Maddie (Kate Siegel), se antepone a sus dudas e inseguridades para demostrar su valía ante la situación extrema que se le presenta, transformando su discapacidad en su mejor arma. Es un mensaje valioso, pues se evita dar una representación de una persona con discapacidad necesitada de asistencia ajena para superarse en la vida. Sin embargo, el escenario disminuye el potencial del mensaje. Al estar encerrada en una casa alejada en el bosque, ser sordomuda no es un factor tan relevante, dejando a su indecisión de escritora como problemática principal. Además, el ritmo pausado de Flanagan; que funciona excelente en un film de terror psicológico como Oculus (2013), dificulta generar una tensión adecuada en las situaciones vertiginosas de un Slasher.


¡Tú puedes asesino!: El Personaje del Asesino, presentado eficientemente con su icónica máscara tras su primera víctima, pierde progresivamente su elemento de intimidación con cada escena. Al recibir tantos golpes como la protagonista, deja de ser el temible cazador para agarrar, con la entrañable actuación de John Gallagher, tanta o más empatía que la protagonista. Una mala señal si quieres que la audiencia apoye a Maddie.


Slasher para todo público: Hush es una introducción interesante a las películas de terror, y al Slasher en particular. Se aleja de la objetivización sexual que plaga el género, también muestra la cantidad correcta de sangre para demostrar el daño provocado, sin caer en el gore. Lo que la hace una aproximación al subgénero mucho más digerible para el público que suele evitar las películas de terror.


¿Tú qué piensas? ¿Has visto Hush? ¿Te dejó sin palabras o ni habías escuchado de ella?

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